La verdadera educación consiste
en obtener lo mejor de uno mismo.
Mahatma Gandhi
No hay mejor forma de analizar el ejercicio docente que a partir de la escritura, y el desarrollo del módulo 1 de la especialidad en Competencias Docente, me brindo esta oportunidad, solo que ahora con nuevos referentes que me permiten hacer un análisis comparativo de mi labor.
Me inicio como docente hace veintiséis años, no como una coincidencia, sino como una oportunidad de ser lo que siempre había deseado, mis primeras experiencias me permitieron darme cuenta que la docencia no puede y no debe ser un acto improvisado y de buena intención, sino una práctica profesional que requiere de saberes y contenidos teóricos y metodológico que hagan del docente un profesional de la educación.
El darme cuenta de mis carencias como docente, me llevo a prepararme en el área psicopedagógica, tomando diversos cursos, que si bien me apoyaban en mi desempeño, no me proveían de una formación solida, por lo tanto realice una licenciatura en educación y posteriormente una maestría, sin embargo, pude percatarme que aun cuando ya contaba con cierta formación, siempre es necesario poner ese plus que es la creatividad, entusiasmo y paciencia, si mucha paciencia, para lo cuál mi vocación a jugado un papel preponderante, ya que esta es el motor interno que me ha conducido a realizar las cosas con pasión compromiso, responsabilidad y amor.
Pronto entendí que como señala Miguel Ángel Santos Guerra, en su libro La concepción del profesor, este debe ser “un profesional que reflexiona, diagnostica, investiga y actúa de forma autónoma y crítica” y que la educación es una práctica que nos debe llevar a realizar un trabajo compartido a fin de llegar al análisis de la realidad y su comprensión.
Ahora sé que además de conocimientos es necesario, el desarrollo de competencias que me permitan tener buena relación con directivos, docente, padres de familia y principalmente con mis alumnos, adecuar contenidos, comunicarme de manera asertiva. Sin embargo, cada día me sobresalta la duda de saber si puedo ser como dice “José M. Esteve” maestro de humanidad.
Construir y compartir una identidad como docentes, es una constante, que pude observan en los comentarios de los compañeros, identidad que no resulta fácil construir, dado que esto implica dejar a un lado la profesión de origen, para conformar una identidad acorde al grupo al que ahora pertenecemos, ya que compartimos, intereses, valores, inquietudes y responsabilidades propias de nuestro campo laboral.
Ser Orientadora en el Nivel Medio Superior, me ha dado la oportunidad de conocer no solo a mis alumnos, sin aproximarme a mis compañeros profesores y saber que no siempre tienen una buena imagen de las funciones de la orientación y esto me permite cuestionar mi práctica para poder investigar que ha hecho que se tenga esta imagen tan generalizada de nosotros, esta interrogante es la que me surge después de las actividades realizadas y considerando las aportaciones que hace Aebli en la construcción del aprendizaje , en el texto de Carina C. Cabo Pensar y pensarse: un deber para mejorar la práctica
• CONSTRUCCIÓN: se establecen relaciones de semejanza y diferencia. (nuestra historia)
• ELABORACIÓN: movilidad del contenido. (Confrontación con la realidad)
• EJERCITACIÓN: solidez. (Práctica cotidiana)
• APLICACIÓN: a situaciones nuevas, funcionalidad. (Nuestra práctica actual)
Finalmente la profesionalización docente me permitirá a reflexión y evaluación permanente de mi hace docente,.
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